Hacer una caminata por el sendero que conecta con otras playas cercanas, como Santo Antônio, Dois Rios y Caxadaço, y admirar la diversidad de la flora y la fauna de la isla. Aunque a día de hogaño hay favelas muy seguras y turísticas, como la de Santa Marta, Vidigal o Cantagalo, siguen siendo la zona dónde es más peligroso viajar a Brasil.